Djokovic resucita a tiempo ante Musetti para entrar en cuartos de Roland Garros

Con el susto en el cuerpo, pero Novak Djokovic ya está en los cuartos de final de Roland Garros. El tenista serbio estuvo contra las cuerdas gracias al talento y el desparpajo del jovencísimo Lorenzo Musetti, pero acabó dándole la vuelta al partido (6-7, 6-7, 6-1, 6-0, 4-0 ret.) tras perder los dos primeros sets. El italiano de 19 años pagó el esfuerzo y se retiró en la quinta manga, con el encuentro ya visto para sentencia.

Djokovic llegaba a los octavos de final de Roland Garros con la tranquilidad que otorgan tres victorias claras en los compromisos previos. Sandgren, Cuevas y Berankis no pudieron ni toser al tenista serbio, pero Musetti iba a cambiar las cosas a base de su calidad innata y de una estrategia de juego que sacó de sus casillas a Nole.

Poseedor de una racha irreal en los tie breaks, Musetti hizo buena su condición de rey en las muertes súbitas para imponerse a Djokovic en el primer set, en el que estuvo por detrás en el marcador en una desventaja que logró neutralizar a tiempo. El 7-6 dejaba a Nole descompuesto y con el primer parcial en su debe en todo el torneo.

Ya en el segundo, Musetti siguió acribillando con el revés a Djokovic, esta vez a remolque. Lorenzo se adelantó en el parcial, pero Nole igualaba acto seguido para aplazar la decisión, de nuevo, al tie break. Descolocado, con una actitud que dejaba muchas dudas, el serbio tiró todo lo construido y dejaba el set a merced de su rival, que alucinaba al verse 2-0 frente a uno de los mejores de la historia.

Reacción de campeón y retirada

Djokovic, sin embargo, no estaba ni lesionado ni fuera del partido, o al menos no definitivamente. Con un arrebato de coraje digno de un número uno, el balcánico se sacó un set casi perfecto, cerrado con 6-1, para sumar el primero en su cuenta particular en el partido. Quedaba lo más complicado, pero el primer paso ya se había dado de forma contundente, como mandan los cánones en una remontada.

El cuarto no fue sino una continuación del previo, con la diferencia de que Novak no cedió en esta ocasión ni un set a su rival, ya mermado por los problemas físicos derivados de las más de dos horas en las que se disputaron las dos primeras mangas. Un rosco casi sentenciaba a Musetti, que en el quinto, sin poder apuntarse ningún juego, se rendía tras el cuarto juego del encuentro.